Pensamientos sobre patentes

 El tema de las patentes captó mi interés desde que realicé mi trabajo de fin de grado. El prototipo, muy verde en su momento, mostraba potencial pero no estaba lo suficientemente desarrollado como para poder llegar a ser patentado. El trabajo fin de grado se publicó sin tener en cuenta el tema de las patentes.

Después de ojear la presentación de Josu y Julene del departamento de patentes de la propia universidad, he reflexionado varias cosas.

En las diapositivas se hace hincapié en que es necesario e imprescindible patentar antes de publicar. Pero esto no es tan fácil como parece por lo menos en cuanto a trabajos fin de grado o máster. 

¿Cómo puede un alumno reconocer que su trabajo tiene el potencial de ser patentado?

¿Cómo puede llegar el alumno a proponer una patente en un periodo tan corto de tiempo, como el de realización de un TFG?

¿Qué alumno condicionaría la obtención de su título universitario a la espera de la resolución del departamento de patentes? No debería publicar su TFG hasta que se haya patentado o no.

Pienso que pese a que se haya publicado parte o la totalidad de un invento, no debería haber problema en patentarlo después de su publicación. Si la patente trata de proteger la explotación de un invento, si esta se realiza poco tiempo después de su publicación, es inviable que otra persona o grupo lo replique a nivel de ser explotado con mucha rapidez.

Por lo que tengo entendido, el sistema de patentes no facilita para nada patentar inventos que aún están muy poco desarrollados, como suelen ser los TFGs. Se necesita un invento o prototipo suficientemente maduro como para patentarlo.

Otra observación que me gustaría remarcar, es que los sistemas de patentes universitarios tienen también sus conflictos de interés. Situaciones que se han dado en casos cercanos a mi laboratorio, hacen pensar que si el sistema de patentes universitario no piensa que se pueda llegar a explotar el invento, intenta rechazar o no conceder la patente. No quiere asumir el coste de patentar el invento por que puede llegara no explotarse.

Caso de Fraude Cientifico

 El caso de fraude científico que me gustaría comentar, pese a que no es nada cercano a mi campo de investigación, es el de Francesca Gino, de la universidad de Harvard.

Más concretamente, se trata de un caso de fabricación y alteración de datos, aunque se podrían argumentar otras malas prácticas como los títulos o hipótesis sensacionalistas.

Muchos de los estudios publicados, en los que Francesca era co-autora, presentaban una muy elevada relevancia estadística. Para intentar contextualizar como de pronunciada es esta elevación, es usual aceptar como ciertas hipótesis cuando el valor p del análisis estadístico realizado es inferior a 0.05. En las publicaciones de la autora, los valores p eran menores de 0.00001. Un valor tan bajo asegura casi con total seguridad de que la hipótesis estudiada es correcta. No es nada habitual obtener valores p tan bajos.

Debido a estos resultados tan extraordinarios, varios investigadores los pusieron en duda y sospecharon de su veracidad. Para intentar confirmar o desmentir sus sospechas, consiguieron obtener los datos originales en los que se basan los estudios publicados. Tras un análisis a simple vista, se notaba que había datos que parecían alterados, al no seguir estos el mismo orden que los demás datos, o presentar respuestas como “Harvard” a la pregunta “¿en que año académico te encuentras?”. Marcaron estos datos como sospechosos, y tras realizar los mismos análisis estadísticos que en los estudios publicados, se dieron cuenta que sin los datos alterados, no había una importancia significativa de los resultados.

No estaba claro si este fraude fue perpetrado por Francesca o por alguien más, pero la universidad de Harvard le puso en “administrative leave”, y posteriores investigaciones internas confirmaron el fraude.

La misma universidad de Harvard pido que se retiraran las publicaciones de Francesca al presentar estas datos manipulados.

Paradigmas relacionados con la haptica sin contacto

 La háptica estudia como estimular el sentido del tacto, y que efectos tienen estos estímulos en las personas, desde efectos calmantes y relajantes, hasta los dolorosos y estresantes. Hasta relativamente poco se han enfocado los estudios en la estimulación mediante contacto. Este paradigma, de estimulación por contacto, se aprovecha de diferentes tipos de actuadores que el usuario debe llevar puestos encima y/o pegados al cuerpo.

Uno de los problemas que presenta el paradigma de la háptica por contacto es que llevar estos dispositivos, o el tiempo requerido para ponerse los, es un inconveniente de peso para que los usuarios prueben, hagan uso, o acaben adoptando las tecnologías y dispositivos que se desarrollan.

La inconveniencia de la háptica por contacto, es fácilmente enmendable, simplemente hay que eliminar el contacto. Esto resulta mas fácil dicho que hecho, y un tanto contradictorio. ¿Como se puede estimular el tacto sin contacto directo?

El paradigma de la háptica sin contacto, es un tanto auto explicativo en cuanto a significado, se trata de estimular el sentido del tacto a distancia, sin llegar a tocar a la persona que recibe el estimulo. El termino "háptica sin contacto" se acuño hace años con las primeras investigaciones intentado crear dispositivos cuyo uso no fuera una inconveniencia o incomodidad para los usuarios. Pero su popularización se dio a raíz de la pandemia mundial causada por el Covid-19. Se reconoció, en aquel entonces, que la háptica sin contacto también tenia un gran potencial para mitigar la falta de contacto físico interpersonal sin aumentar el riesgo de contagio.

A la hora de proporcional estímulos hápticos sin contacto, se han propuesto muchos métodos. Los extensamente estudiados son el aire comprimido, luz focalizada o ultrasonidos, que pueden crear estímulos de corrientes de aire, cambios de temperatura y ligeras vibraciones localizadas respectivamente. En la frontera del conocimiento tenemos estímulos mas llamativos, como la electrostática o el plasma de alto voltaje, que pueden erizar los pelos y simular caricias, o sensaciones punzantes o ardientes en puntos localizados de la piel.

Aunque usualmente mas leve en cuanto a intensidad de las sensaciones evocadas y reducida también en variedad de las mismas, la háptica sin contacto es definitivamente menos incomoda al no forzar a los usuarios a ponerse dispositivos para vivir experiencias hápticas. Se permite al usuario llegar directamente a un lugar o interactuar con un dispositivo público, y recibir estímulos táctiles sin necesidad de llevar ningún dispositivo puesto o tocar superficies poco higiénicas.

Este concepto de interactuar directamente y a distancia con un dispositivo o entorno a resultado también en la aceptación de otro paradigma, "come and interact" o "ven e interacciona", el cual persiguen muchas de las investigaciones actuales en el campo de la háptica.